martes, 1 de febrero de 2022

Lectura mes de febrero "EL JOYERO DE LA REINA"

   La lectura elegida para el mes de febrero ha sido "El joyero de la reina" de Nieves Herrero



EL AMOR PASA, LAS JOYAS PERMANECEN

Una gran novela sobre las joyas de las reinas de España que marcaron la dramática vida de Victoria Eugenia y, un siglo después, luce doña Letizia.

Las joyas son fieles guardianas no solo del paso del tiempo, sino de los grandes secretos de amor y desamor de quienes las han llevado. Las reinas las han lucido como amuletos y también como signos de poder.

En estas páginas se da una visión diferente y original de Victoria Eugenia de Battemberg, la última reina española antes de la Segunda República. Llegó de Inglaterra a España en 1906 para contraer matrimonio con Alfonso XIII, trayendo consigo un aire nuevo a la Corte y suscitando muchas críticas por lo que se consideraban transgresiones. Entre conspiraciones políticas, atentados, desengaños y el exilio, transcurrió su existencia.

Mientras su vida se iba desmoronando debido a la enfermedad de la sangre que heredaron algunos de sus hijos y a las constantes infidelidades del rey, su joyero, Ramiro García-Ansorena, le fue enseñando la historia y la vida de las reinas de España a través de sus joyas. También le hizo comprender que los diamantes, las perlas y las piedras preciosas serían su fuerza y su seguridad: «Una joya es lo único que dura para siempre». Su extraordinario collar de brillantes fue creciendo a la par que el desamor del rey hacia ella, ya que él le regalaba joyas para comprar su perdón.

Victoria Eugenia, Ena, dejó en su testamento las «joyas de pasar» que hoy están en manos de la reina Letizia. Todas ellas albergan secretos, algunos terribles. Como dice la protagonista: «¿Es cierto que ser reina no da la felicidad».

Lectura mes de enero "EL CORAZÓN HELADO"

  La lectura elegida para el mes de enero ha sido "El corazón helado" de Almudena Grandes



El día de su muerte, Julio Carrión, poderoso hombre de negocios cuya fortuna se remonta a los años del franquismo, deja a sus hijos una sustanciosa herencia pero también muchos puntos oscuros de su pasado y de su experiencia en la Guerra Civil y en la División Azul. En su entierro, en febrero de 2005, su hijo Álvaro, el único que no ha querido dedicarse a los negocios familiares, se sorprende por la presencia de una mujer joven y atractiva, a la que nadie había visto antes y que parece delatar aspectos desconocidos de la vida íntima de su padre. Raquel Fernández Perea, por su parte, hija y nieta de exiliados en Francia, lo sabe en cambio casi todo sobre el pasado de sus progenitores y abuelos, a los que ha preguntado sobre su experiencia de la guerra y del exilio. Para ella sólo una historia permanece sin aclarar: la de una tarde en que acompañó a su abuelo, recién regresado a Madrid, y visitaron a unos desconocidos con los que intuyó que existía una deuda pendiente. Álvaro y Raquel están condenados a encontrarse porque sus respectivas historias familiares, que son también la historia de muchas familias en España, desde la Guerra Civil hasta la Transición, forman parte de sí mismos y explican además sus orígenes, su presente. También porque, sin saberlo, se sentirán atraídos sin remedio.